El abono en plantas es un elemento fundamental para que nuestros cultivos logren un desarrollo eficiente, con productos sanos y naturales todo el año.
Las plantas, sin importar el tipo que estas sean requieren una serie de componentes para fortalecer su crecimiento. Más allá del agua y el sol, factores que también son determinantes, el abono juega un papel primordial.
A medida que los cultivos crecen, en algunas épocas del año los huertos, jardines, etc., necesitarán alguna ayuda específica. Por ejemplo la primavera y el verano son etapas de crecimiento mientras que el otoño es una época en donde se debe proporcionar una gran cantidad de nutrientes para soportar todo el invierno.
La clave del éxito para estas situaciones es elegir el mejor abono para cada determinado tipo de planta. Aunque parezca increíble cada cultivo posee necesidades diferentes en cuanto a componentes se refiere. Es por eso que el abono en plantas es un tema que se debe abordar con mucho cuidado y conocimientos.
Elementos indispensables para el abono en plantas
Los nutrientes que las plantas necesitan son fundamentalmente tres: fosforo, nitrógeno y potasio. La concentración de cada uno puede variar de acuerdo al tipo de planta y por supuesto, a sus necesidades.
A elegir un tipo de abono en plantas se debe tomar en cuenta la composición química que lo caracteriza y las necesidades de la planta. Cada una de ellas requiere un componente que ayude a equilibrar el exceso o déficit de su composición.
El fósforo, el nitrógeno y el potasio generan un efecto diferente en cada cultivo. Esto conlleva a realizar un estudio cuidadoso en la elección de cada abono ya que al elegir una concentración equivocada podemos provocar enfermedades en las plantas.
Consejos básicos
Conocer cuáles son los tipos de abonos para plantas es el primer paso para hacer una buena elección. Existen los abonos orgánicos y los inorgánicos. Dentro de los primeros se encuentran la turba, el estiércol, entre otros. En el caso de los inorgánicos, minerales o químicos como también se conocen están alimentos como el fósforo pero que, en definitiva, no son 100% efectivos para mejorar los suelos. Para corregir la composición del suelo, expertos recomiendan lograr un equilibrio en el uso de abonos orgánicos con los minerales.
Podamos abonar los terrenos por lo menos 1 o 2 veces al año para que el desarrollo de las plantas sea mucho más óptimo. El material orgánico que compone la turba, por ejemplo, puede ser de gran utilidad para hacer más blandos los suelos que en algunos casos es la condición primordial para algunas especies.
Si el cultivo es lo tuyo, una de las principales recomendaciones es hacer un abono casero. En poco tiempo lograrás un compuesto equilibrado para obtener productos naturales y 100% sanos. Otro de los consejos más importantes es prestar atención al terreno y no descuidarlo. El abono en plantas es un tema que requiere de mucha paciencia.
Cada suelo sin importar su condición, dese ser tratado de forma regular; esto con el objetivo de mantener los componentes que los cultivos necesitan para un óptimo crecimiento. Al final del día no importa si utilizas un abono en plantas casero o con un mayor procesamiento.
Recuerda que para que tus plantas se mantengan saludables todo el año hay que prestar atención a todas las señales y cuidar del suelo con mucha dedicación.
Otras recomendaciones
Lo que hemos visto hasta ahora es básico y determinante. Sin embargo hay otros aspectos que también se deben tomar en cuenta:
- Un abono en plantas debe aplicarse al menos con un mes de anticipación a la siembra.
- No debemos exceder la cantidad de abono.
- No podemos abonar en invierno. Para ello en las épocas previas se debe abonar lo suficiente para brindar los complementos que las plantas necesitan para afrontar esta época del año.
